Desde hace unas semanas tenemos una nueva mascota en casa; y no es un perro ni un gato, sino un conejo. Os vais a reír cuando os diga el nombre que le hemos puesto…
Os presento a Punky, hija de Seño Punk xD
Lo mejor de todo es que como tardamos un poco en llevarlo al veterinario, también tardamos en darnos cuenta de que en realidad era una hembra, aunque yo creo que Punky también vale para chicas, ¿no? Lo malo es que nos hemos acostumbrado a hablar de ella en masculino y nos está costando corregirlo. Pobrecita xD
No es que yo quisiera tener una conejita, la verdad es que no me llamaba mucho la atención una mascota como ésta, prefería un perro o como mucho un gato. Pero digamos que «venía con la casa» a la que me mudado, y la verdad es que ya le he cogido mucho cariño. Puede parecer un poco raro, pero ahora me gusta tener un conejo (que no, ¡coneja!) como mascota.
¿Y por qué os cuento esto? Primero porque soy una rollera, y segundo porque hace unos meses hablaba sobre ciertas estrategias para fomentar la responsabilidad en los niños, entre las cuales se encontraba «dejarles a cargo de una planta o un pequeño animal».
Sé que a muchos de los papás y mamás no les parecería una buena idea, porque en general las mascotas dan bastante trabajo y se ha de ser muy constante con sus cuidados. Sin embargo, ahora que tengo un conejo (¡coneja, leches!), veo que puede ser un animal genial para adoptarlo en la familia, incluso cuando hay niños en casa.
Estas son las ventajas que encuentro de tener un conejo como mascota, sobre todo con peques presentes:
- No hace falta sacarlo a pasear.
Una de las cosas más molestas de tener un perro es tener que sacarlo a pasear varias veces al día, tengas el tiempo que tengas e independientemente del tiempo atmosférico. Además es algo que suelen hacer los padres. Los conejos no necesitan salir de casa para ser felices, aunque a mí me entran ganas de llevar a mi conejo (coneeeeeeja) a un parque de perros que hay cerca de mi casa a que haga amiguitos xD
Es que por ahora su único amigo es el Conejo Asesino de los Monty Python, y no me parece muy buena influencia…
- Son más silenciosos que la mayoría de mascotas (bueno, los peces les ganan!).
Los conejos no ladran ni maúllan, sólo emiten pequeños sonidos cuando notan peligro o cuando están muy a gustito. Esto es genial no sólo cuando se tienen vecinos, sino también porque no se interrumpe el sueño de los niños, sobre todo pensando en los más pequeños. Puede que si lo tienes en casa en una jaula haga un poco de ruido en las horas en las que se encuentra más activo (yo no lo he notado, pero es posible que sea porque tiene su casita en el patio, en la parte trasera de la casa), pero nada comparado con los ladridos.
- Son limpios
Los conejos, como los gatos, se limpian solos, así que no hay que bañarlos y no huelen mal. Huele más la comida que comen que ellos mismos. Tampoco dejan el espacio en el que viven muy sucio, entre otras cosas porque no les gusta mucho ensuciarlo y parece ser que se les puede enseñar a hacer sus necesidades en algún rincón. Yo no lo he intentado proque no vive en casa, pero es verdad que hace sus necesidades siempre en la misma zona, lejos de su casita y de todos los sitios en los que le gusta estar. Pero además sus cacas sin pequeñitas, duras, inodoras y muyyy fáciles de limpiar. Por tanto, es mucho más fácil que un niño pueda encargarse de ellas. Eso sí, no te asustes si ves que se come algunas de sus propias cacas, porque es normal, con esta conducta coprófaga se asegura la ingestión de vitamina B que se sintetiza en su ciego. Seguro que despierta la curiosidad de los pequeños y puede que sea un buen tema a investigar ;)
Ésta es mi caca favorita, la de la grandísima serie «Dr. Slump». ¿Qué pensabas, que iba a poner una foto de las caquitas de Punky? ¡Eso es muy personal, hombre!
- Son bastante dóciles y no muerden.
En general está claro que los perros y gatos no atacan a los demás, pero tampoco es raro que haya arañazos o algún mordisco de por medio (yo recuerdo que un perro que tuve de pequeña quería morder a mi hermana porque le tenía celos), algo que preocupa especialmente cuando hay niños en casa. Los conejos son roedores y utilizarán sus dientes para comer y roer cosas, pero no los usan contra las personas. Al mío, pobret (pobreeeeta), lo tenemos que inmovilizar a menudo para darle una medicina por vía oral y/o para curarle unas heridas que tiene en las patitas fruto de haber vivido encerrada en una jaula durante sus dos años de vida, y aun así no nos muerde, se poner muy nervioso (jolín, ¡nerviosa!) y muerde lo que pille cerca, pero evita hacérnoslo a nosotros.
Y con dóciles no me refiero sólo a no atacar, sino que además es bastante fácil que hagan caso. Un simple pero enérgico «NO» disuade a mi conejita (¡bieeeeeeen!) de hacer cosas que no debe. Es muy gracioso ver cómo disimula y al rato lo vuelve a intentar xD
Otra cosa que tienes que saber de Punky es que, aunque parezca muy quietecita, se moverá justo cuando apretes el botón para hacer la foto. Ella es así de rebelde.
- También te muestran su cariño.
A pesar de lo que puede parecer, los conejos son sociables. Es cierto que les gusta tener su espacio y no les gustará que estés atosigándolos continuamente, pero, una vez pasado una especie de periodo de adaptación en el que permanecerá un tiempo en un estado asustadizo y desconfiado, buscará de vez en cuando tu compañía y tus caricias, así como compartir ratos de juego. Eso sí, cuando él quiera. Además, por lo que he leído (todavía tengo poco tiempo a mi amiga Punky), parece que los conejos son bastante inteligentes, reconocen a su dueño, su nombre, las voces de sus propietarios… y hasta aprenden trucos! Aunque todavía tengo que averiguar cuáles xD Estos juegos y trucos se pueden aprovechar también para desarrollar la creatividad de los niños, pues una buena idea es realizar algún juguete casero para la mascota o para jugar con ella.
¿Véis como no era una buena influencia? xD
Como véis, en general, los conejos necesitan menos atención que otras mascotas mientras mantienen otras características preciadas que no tienen los pájaros, las tortugas, o los peces. Aun así, y aunque no supongan un peligro, hemos de pensar siempre que son seres vivos, no juguetes.
Por ello, evidentemente, no hemos de abandonarlos una vez los hemos adoptado como mascota; pero también hay que tener cuidado de que los peques no les hagan daño, sobre todo al principio (hasta que asuman que son blanditos pero no elásticos! xD).
¡Alejen a este niño de míiiiiii!
Hay que alimentarlos correctamente (muy importante darles mucho heno y cosas para roer para que sus dientes se desgasten y no tengan problemas en la dentadura); poner siempre a su disposición agua limpita; darles un espacio relativamente grande y con sombra para vivir (mejor si tiene un espacio abierto, pero si no, al menos sacarlo un par de veces al día para que haga ejercicio aunque sea, con mucha atención, por la casa), y tratarles como uno más de la familia :)
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