En plena fiebre Montessori y Waldorf, últimamente he pensado un par de materiales que me apetece mucho incorporar a mis clases. El primero de ellos es el alfabeto móvil.
El alfabeto móvil es simplemente una caja llena de letras, ordenadas alfabéticamente y con varias copias de cada una de ellas para poder formar palabras (y frases, si se da el caso). Eso sí, para que se considere un material Montessori, las letras deberían estar en cursiva (es decir, minúscula y ligada), ser de madera, y con unos colores concretos: azul para las vocales y rojo para las consonantes.
Las nuestras son de madera, pero por ahora son todas del mismo color. En realidad las compré primero en rojo, y luego me hice con otro juego en azul precisamente para mezclarlas y que al menos un juego quedara «más Montessori», pero como las introduje desde el principio todas del mismo color, pensé que era mejor seguir de la misma manera. Y no están en cursiva porque soy la profe de inglés, por lo que mis alumnos trabajan la lectoescritura con su tutora, no me ha tocado decidir si empiezan con mayúsculas o minúsculas, y ya sabéis que en la mayoría de ocasiones, al menos en mi zona, se empieza por las mayúsculas. Algunos de mis alumnos ya conocen las minúsculas, pero la mayoría no (son de los 3 niveles de infantil).
Así es nuestro alfabeto móvil
Pero bueno, puede que no sean perfectas, pero son las nuestras y nos encantan. Y hablo en plural porque no sólo me gustan a mí. Los niños han recibido el nuevo material con muchísima curiosidad y entusiasmo. Les encanta tocarlas y formar palabras con ellas, mucho más que escribirlas en el papel. De hecho, para alguno se han convertido incluso en la motivación más importante para venir a clase. Y yo disfruto viéndoles disfrutar :)
¿Por qué un alfabeto móvil?
Pues esa curiosidad, entusiasmo y motivación que acabo describir son para mí razones suficientes para introducir el alfabeto móvil en clase, pero además, en Educación Infantil es importante que todo lo que hagamos se aprecie con el mayor número de sentidos posible, no sólo con la vista, porque así logramos una percepción plena de lo que estamos trabajando y de paso estamos teniendo en cuenta las inteligencias múltiples y por tanto los diferentes estilos de aprendizaje de cada niño. Estas letras son físicas, en tres dimensiones, se pueden tocar (y de hecho algunos se pasan varios minutos sólo mirándolas y sobre todo tocándolas), se pueden sentir y vivir como algo concreto en lugar de como algo tan abstracto como lo son si se presentan de otra manera, y todo eso es perfecto para esta etapa en la que tenemos que partir siempre de lo concreto para llegar finalmente a lo abstracto, porque así es el aprendizaje natural de los niños.
Pero además, con ellas es muy fácil realizar el proceso de escritura, y muy entretenido. Pensemos que, como decía Bei de Tigriteando en una de sus interesantes entradas también sobre el alfabeto móvil, «en Montessori suelen aprender a escribir antes que a leer, porque es más sencillo codificar que descodificar y más sencillo expresarnos que comprender lo que nos quieren decir los demás…«. En la escuela tradicional se hace todo un poco a la vez o incluso al revés, pero no hay duda de que el alfabeto móvil es una excelente herramienta para ese proceso de codificación.
En Montessori, el alfabeto móvil se presenta una vez el niño ha dominado la actividad con las letras de lija, porque con ellas preparamos la mano para escribir las letras con fluidez, y con el alfabeto móvil potenciamos la escritura expresiva o creativa.
Un ejemplo de letras de lija.
Como sabéis, no soy partidaria de enseñar a los niños a leer y escribir a una edad concreta. Como dije en su día en una colaboración con Familias en Ruta, ni siquiera creo que sea necesario que los niños acaben la etapa de infantil sabiendo leer y escribir, como suele ser objetivo prioritario en las escuelas ordinarias. Pero eso no quiere decir que no se trabaje. La cuestión es, para mí, la forma de hacerlo.
No forzar es para mí una regla capital. Seguir el interés de los niños y su ritmo individual es otra. También aprender jugando, intentando que cada actividad que hacen al respecto sea divertida, les apetezca hacerla y no lo hagan obligados. Para ellos, estas letras son un juguete más. Y por último, pero no menos importante, darles oportunidades y estímulos para que les apetezca entrar en el mundo de las letras y para que le encuentren una función, también es básico, y este alfabeto móvil, al igual que los carteles o los libros que puede haber en las aulas entre otros muchos ejemplos, forman parte de esas oportunidades y estímulos.
¿Cómo lo he hecho yo?
Pues al principio tuve bastantes dudas al respecto, y de hecho empecé a hacerlo de otra manera, pero luego vi unas letritas mayúsculas en la tienda «Casa», que además eran de madera, ya pintadas y con una caja también de manera que me gustó mucho, y no me lo pensé dos veces. Me costaron unos 10 euros, y van 3 unidades de cada letra. Finalmente compré dos porque un sólo juego se me quedaba corto para algunas clases.
Para mi gusto este alfabeto puede tener dos pegas:
- No tiene la letra «ñ«, aunque para mi caso no es nada importante porque, como digo, trabajo este material en clases de inglés. Además, podríamos fabricar fácilmente el «gorrito» de la ñ (que, como podéis comprobar, no tengo ni idea de cómo se llama xD) si nos hiciera falta.
- La caja no tiene tapa, por lo que es ideal para trabajar con ella pero un engorro para transportarla (y yo me tengo que desplazar en tren y metro para llegar a uno de mis trabajos xD). Por ahora mi solución es bastante graciosa, porque lo envuelvo con film transparente y a otra cosa mariposa, pero claro, me tengo que llevar siempre el rollo detrás xD
Pero si no encontráis o no os convence este material, no os preocupéis, que hay más opciones, entre ellas:
- Comprar un alfabeto móvil Montessori de verdad, por ejemplo en Jugar y Jugar o en Jaisa Educativos, donde además los encontraréis en varios tipos de letra y tamaños, aunque aviso de que no es precisamente barato.
El de Jugar y Jugar
El grande en cursiva de Jaisa
- Comprar letras de madera (mayúsculas o minúsculas, ¡o ambas! xD según la necesidad) y una caja de «los chinos» de ésas de plástico y separadores con el suficiente número de huecos.
- Comprar letras magnéticas para poder jugar en pizarras magnéticas ¡o en la nevera!
- Comprar goma eva o fieltro y hacerlas a mano. A mí me parece un palizón, porque son muchas letras y además hay que hacer varios ejemplares de cada una. Así que las que iba a comprar en un principio eran unas de goma eva que venían ya hechas y que encontré en Tiger. En realidad son adhesivas, pero pensaba pegarlas en un folio o una cartulina y recortarlas para que no se pegaran. Sigue siendo una pequeña paliza, pero ya tienes la forma hecha, son grandecitas (aunque ahora que me he acostumbrado a las mías me parecen demasiado grandes xD), y valen sólo 1 euro con dos copias de cada letra, así que con sólo 2 euros tienes el abecedario por cuadruplicado.
Y ahora he observado que, como no suelen saberse el abecedario, cuando vacían los huecos no saben dónde deben colocar cada letra, así que es posible que las pinte en el fondo de cada hueco dibujando el contorno, para facilitar su autonomía. Lo que no sé es si usar rotulador o cualquier otro material. ¿Algun consejo o idea?
(Foto de lacasitademaite.blogspot.com)
¿Cómo lo uso?
En Montessori, un requisito previo para poder empezar con el alfabeto móvil es conocer el sonido de cada letra, además de la grafía gracias al trabajo con las letras de lija, que son, como imagináis, muy sensoriales. Así, el niño sólo tiene que ir pronunciando cada sonido de la palabra para elegir la letra correcta y ponerlas en el orden adecuado.
Sin embargo, como sabéis, en inglés las letras (sobre todo las vocales) no tienen una correspondencia fonética clara y única. Por ejemplo, la i se puede pronunciar /i/, pero también /ai/. Así que, la verdad es que no sé cómo se utilizan en un entorno anglófono, pero yo he optado simplemente por escribirles las palabras que estamos trabajando en mayúsculas (en una etiqueta, que ellos eligen, entre otras posiblidades) para que ellos las copien con las letras de madera, a ser posible asociado a la imagen (normalmente en forma de flashcard) de lo que representa.
Jorge tiene clarísimo dónde está su «tummy» :)
Pero éste confundió un taxista con un bombero xD
Lo primero que les digo es que se trata de un material delicado (algo que además ayuda a que vean el material como algo muy especial), y lo tienen que usar muchos niños además de ellos (tengo 5 grupos de infantil), así que tienen que tratarlo con muchísimo cuidado. Se empieza por la izquierda, y hay que coger las letras una a una e ir colocándolas hasta formar finalmente la palabra. Y luego, no es menos importante volver a dejar una a una cada letra en su lugar de la caja.
Sofía empieza por la izquierda.
En general suelen ir con mucho cuidado, y de hecho por ahora no se ha roto ni perdido ninguna, con calma y letra a letra, como si fuera un ritual muy importante. Pero claro, son niños, y no puede ser siempre así. Es frecuente que mezclen las letras, que empiecen a escribir por la derecha o directamente en ningún orden, sino más bien dependiendo de qué letra encuentren primero xD Pero bueno, es su naturaleza y su ritmo, yo no les suelo corregir, ya irán aprendiendo.
La M y la W se parecen mucho…
Aquí al amigo no le apetece empezar por ningún lado en especial xD
Y éste me da la sensación de que empezó por la derecha… ¡casi! :P
Y por supuesto, en muchas ocasiones les apetece escribir otras cosas que no son las que yo les propongo, como por ejemplo su nombre. En ese caso les dejo vía libre, porque es lo que les llama la atención y lo que les interesa en ese momento, aunque intento que lo combinen con alguna de las palabras que estamos trabajando.
Podéis ver cómo las trabaja Montessori en varios lugares de internet, como por ejemplo:
- En Montessori para Todos.
- En Montessori hoy.
- En Montessori en casa.
- En La casita de Maite descubrimos, entre otras cosas, por qué se usa la cursiva en Montessori, además de sus razones personales.
¿Qué beneficios he observado que aporta?
Además de esa motivación y curiosidad, y de la concreción de algo tan abstracto como las letras, en la práctica, utilizar el alfabeto móvil les gusta mucho más para escribir que el papel y el lápiz. Pero además, se fijan mucho más en cómo está escrita la palabra, qué letras contiene, qué letras se repiten… y lo mejor es que reflexionan mucho más y mejor sobre ellas. En un par de semanas ha habido más niños que se han dado cuenta por ellos mismos de que en inglés no se escribe igual que en castellano (por aquello de que las letras no se pronuncian igual), y además poniendo ejemplos concretos («¡Entonces, en inglés la a se dice /ei/!» o «¡En inglés la e también pude ser muda!»), que en los 3 meses que llevamos de curso. Esto me parece más importante y más difícil que el hecho mismo de copiar palabras. Además, yo siempre intento que reconozcan la grafía del vocabulario básico de cada unidad (a partir de 4 años, pero sobre todo con 5) como preparación hacia la lectoescritura inglesa, pero he alucinado con cómo reconocen las palabras después de escribirlas un par de veces con el alfabeto.
En nuestro caso, «nurse» fue la clave para que alguno descubriera la E muda.
Otra cosa que también me ha gustado ha sido la concentración que esta tarea les inspira. En clase se respira paz y armonía, y se puede notar el silencio como nunca (casi siempre xD) cuando se está trabajando con el alfabeto móvil. La primera vez que ocurrió aluciné un poco, proque no me lo esperaba.
Precisamente en esta clase son pocos, pero se trataban con mucho respeto.
Así que espero que os animéis a realizar este material, tanto en el cole como en casa, porque, como habéis podido comprobar, es facilísimo y sobre todo muy útil. Y si además compartís conmigo vuestros resultados, ya será ¡la bomba! :P
Como decía al principio, este alfabeto no será perfecto, al igual que nuestra manera particular de usarlo, pero es nuestro alfabeto y nuestro trabajo, y no sabéis cómo lo disfrutamos :)
Estupenda entrada Seño punk!!! Me ha encantado y he cogido muchas ideas para cuando los Reyes nos traigan el nuestro. Seguro que les encantará a los niños, deseando ya montar alguna actividad.
Gracias, Judith!!! Me alegro mucho de que te haya gustado. Seguro que tus peques disfrutan el alfabeto cuando se lo traigan los Reyes. Lo que más mola, sin duda, es observar qué hacen con las letras sin que les digas nada. Ya verás como te gusta! :)
quisiera saber las medidas de la letra y de las caja
excelente tu blog
Hola, @Gabreial! Las letras tienen unos 4 dm de alto, y la caja es de 27×14 cm aproximadamente. Me alegro mucho de que te guste el blog, muchas gracias por tu comentario! :)
hola! donde se puede comprar una caja asi? sin letras, solo caja? la estoy buscando eternamente! muchas gracias…eva
Pues lo siento, @eva, pero no tengo ni idea! Estaba en tu misma situación cuando pensaba hacer yo misma las letras, no encontraba ninguna caja que me gustara, y de repente vi éstas de madera que ya venían con su caja, así que problema resuelto. Siento no poder ayudarte!
Hola, quiero el alfabeto en cursiva mayúsculas y minúsculas, soy de México, dónde puedo conseguirlo?
Lo siento, @Rebeca, la información que tengo es la que puedes encontrar en el post, no tengo muchas más información que la que ves, y como vivo al otro lado del Atlántico no tengo ni idea de dónde puedes conseguir un alfabeto en cursiva. Suerte en tu búsqueda!
Gracias por los consejos, me encanta la idea de hacerle un alfabeto movil a mi pequeña ya que esta aprendiendo algunas letras y ya sabe las vocales, voy a hacerle yo mismo a ver como me va y como le va a ella practicando formar palabras
Me alegra que te sean útiles, Lina! Si tiene interés y no la presionas seguro que se lo pasará en grande :)
😊😊Me ha encantado tu post muchas gracias por compartirlo. Me gustaría preguntarte dónde has encontrado las flashcard pues también son geniales.
Las flashcard som de los proyectos editoriales que estaba obligada a usar en ese momento 😅