Por circunstancias personales y hasta que me adjudiquen algo en Valencia, actualmente estoy viviendo en Alemania, país de origen de la famosa marca de huegos Haba. Y resulta que algunos de los juegos de esta marca se venden en Amazon.de como «producto plus», que se dice en epaña o «add-on item», lo que quiere decir que el precio es más barato que el suyo habitual, pero tienes que hacer un gasto mínimo de 20 euros en la web para poder añadirlo al carrito. Así que, como tenía que comprar cosas para casa sí o sí, aproveché y busqué entre los más baratos que tenían, y compré «Mimik memo« (enlace afiliado) por unos 6€, pues en España me constaría unos 11€.
¡Y me ha gustado bastante! Así que no he dudado en dedicarle un post, porque a mí me habría gustado encontrar una explicación detallada antes de comprarlo, y seguro que le podemos sacar mucho partido en clase.
Se trata de un juego para trabajar la motricidad facial, especialmente la bucal (lengua, labios), que ya sabemos que es muy importante para el lenguaje oral.
Que no os dé miedo que esté en alemán, porque las instrucciones también están en español, y el juego en sí no tiene nada de texto.
Contenido:
- Instrucciones del juego en varios idiomas, entre ellos español, con 2 variantes: una cooperativa y otra competitiva (las explico más adelante).
- Un dado de madera de buen tamaño.
- Una figura también de madera con el mono de la portada en amarillo.
- 24 cartas de bananas, todas iguales tanto por delante como por detrás (esto le da bastante versatilidad al juego, porque las puedes utilizar de muchas maneras).
- 16 cartas azules con dibujos de animales (un mono, un osito, un tigre y un hipopótamo) realizando 16 gestos diferentes con la lengua y los labios. Son ilustraciones bonitas y agradables, y si no queda demasiado claro a qué gesto se refieren, porque algunos son parecidos, sólo hay que buscarlo en el manual, donde podemos encontrar todas las imágenes con su explicación debajo.
- Otras 16 cartas iguales a las anteriores, pero en verde. Ya sabes, para jugar al memory.
- Y un pequeño espejo para mirarnos en él cuando queramos comprobar si estamos haciendo bien el gesto. A decir verdad, no tiene gran calidad, pero cumple su función.
Cómo jugar:
Lo primero primerísimo creo que debe ser que los peques conozcan la baraja y sus correspondientes gestos. Son muchas cartas, así que lo podemos ir descubriendo en varias sesiones, o ir añadiendo gestos a nuestra forma de jugar conforme pase el tiempo y vayamos presentando cada uno de los gestos.
A partir de aquí, como decía, en el manual se plantean dos maneras de jugar.
En la variante cooperativa, se juega al memory con las cartas de ambos colores, se hace un camino con las cartas de bananas, y se va avanzando con figura del mono a través del mismo en función del número que se saque en el dado, pero sólo cuando se descubran dos cartas que resultan ser diferentes, de manera que si damos la vuelta a todas las parejas ganamos nosotros, pero si el mono llega antes a la última carta de banana, nos gana él a todos.
En la variante competitiva, se colocan las cartas azules (por ejemplo) en círculo, y en medio repartimos las cartas verdes. El jugador tira el dado y el mono avanza sobre las cartas azules, levanta la carta, y tiene que buscar la que sea igual entre las verdes (de nuevo a lo memory). Si lo consigue, gana una carta de banana a modo de punto, y obviamente gana el jugador que acaba con mayor número de cartas de banana o el que alcanza un número previamente acordado.
Obviamente, en cualquier caso, será requisito indispensable imitar el gesto de la carta que toque.
Otra variante podría ser que alguien realice uno de los gestos (al principio eligiéndolo, pero lo ideal sería que lo hicieran al azar) y el compañero de al lado o el resto de compañeros tengan que identificarlo con una de las cartas, al mismo tiempo que imitarle.
O que alguien coja una carta sin que los demás la vean y éstos tengan que realizar un gesto a su elección para ver quién lo adivina (y así juegan todos a la vez).
O que la memoria no se utilice para recordar la posición de cada carta que tenemos localizada, sino para ir sumando gestos. Así, podemos hacer un círculo, dejar las cartas en el centro y hacer un reloj haciendo el gesto de la carta que has levantado, además de todas las anteriores que han tenido que hacer los compañeros, en orden. Las cartas de banana se pueden usar para entregarlas a quien lo ha hecho bien, a quien se ha equivocado, o «pagar multa» (teniendo cada uno alguna en su poder) en caso de equivocarse para no ser eliminado.
También podemos hacer descripciones u observar las diferencias entre las cartas de animales, puesto que entre las cartas del mosmo animal no sólo hay diferentes gestos sino también diversos atuendos y accesorios. Esto podría servirnos para cuando jugamos de forma individual pero no queremos eliminar ni hacer ganar o perder a nadie: si te equivocas, toca utilizar la destreza oral.
O incluso podemos imaginar por qué hace cada animalito ese gesto, o inventar un cuento con algunos de ellos, ya sea elegidos o al azar.
Respecto al espejo, además de servir para comprobar si hacemos bien el gesto como dije anteriormente, también podemos aprovechar su flexibilidad para comprobar que deforma la realidad, como lo hace mirar através de un vaso de agua o a través de unas gafas de vista o de sol. Podemos comprobar lo que ocurre si apretamos en una dirección y en la otra… y si todo esto lo hacemos con los gestos del juego o directamente haciendo un poquito el payaso, estoy segura de que podemos pasar también un rato muy divertido.
Conclusión
Personalmente, me parece un juego de una calidad muy aceptable para lo que me ha costado. Como digo, las cartas me parecen bonitas y risueñas, estoy segura de que a los peques les van a encantar. Y creo que puede ser muy útil para trabajar la motricidad facial mientras pasamos un buen rato, tanto en el aula de Educación Infantil como problablemente en las de AL, ¿no creéis? Preguntaremos a los expertos :)
¿Qué te ha parecido el juego? ¿Qué otra forma de jugar se te ocurre?