Todos sabemos que los niños y niñas de Infantil tienen un pensamiento muy concreto, es decir, nada abstracto, y que además su manera de aprender es a través de la experimentación, la actividad, los sentidos al fin y al cabo.
Sabéis que hace un mes y algo el blog cumplió 4 años y lo celebramos haciendo 5 sorteos en una misma semana. Uno de ellos fue junto a la marca Mundo Quepex, que me obsequió a mí también con un producto suyo en agradecimiento.
Me enviaron un tapete del ciclo de la gallina: de tela, acolchado, con velcros y con las tarjetas en 3 partes Montessori relacionadas con el tema incluidas.
Si os digo la verdad, al principio no me entusiasmaba. Es un ciclo, pero no se aprecia a simple vista, algo que considero esencial para las edades a las que va dirigido. El huevo parece el principio, y la gallina parece el final, y además nada parece indicar lo contrario, del más pequeño al más grande; pero luego pensé que en realidad, precisamente gracias a los velcros, podemos jugar a cambiarlos de lugar, a rotarlos, de manera que la gallina o el propio pollo podrían ser los primeros en aparecer a la izquierda de la imagen, y acabar con el huevo o la eclosión, según el caso. De nuevo, hablamos de varias resoluciones igual de correctas para una misma actividad, ya sabéis que a mí las actividades con una respuesta única e incuestionable no son mis favoritas… Incluso podemos colocar uno al azar y que ellos y ellas tengan que adivinar en que lugar se colocarán los demás elementos.
Aun así, seguía sin convencerme. Demasiado abstracto. Quiero que se vea claramente que la gallina pone un huevo y vuelve a empezar el ciclo, o más bien que al ser un ciclo no tiene ni pricipio ni fin.
Así que decidí darle tridimensionalidad de alguna manera, y para que los extremos se tocaran, lo que había que hacer era darle forma de cilindro al tapete. Yo lo he hecho muy «de andar por casa» porque aquí no tengo materiales, pero seguro que vosotros podéis hacerlo mucho mejor.
Yo he utilizado:
- El tapete en sí, con sus accesorios (obviamente)
- Un poco de precinto.
- Y un bote cilíndico procedente de mi cocina para guardar los cuchillos xD
Y lo único que he tenido que hacer es enrollar el tapete al rededor del bote cilíndrico y pegar los extremos de manera que queden juntos y… ¡a jugar!
Ahora sí que queda clarísimo clarinete por qué se trata de un ciclo y cuáles son sus características, y todo esto está al alcance de los y las más peques en un sólo golpe de vista. Manipulativo, visual… ¿quién da más?
Perdonad por la calidad de las fotos. Llevamos varios días de lluvia encapotados y además a estas alturas del año el sol en Alemania no brilla demasiado, así que no me queda más remedio que hacerlas con poca luz :( Pero bueno, creo que lo esencial queda claro.
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