Cuando un docente es «poco tradicional«, al leer esta frase:
puede que un sudor frío recorra su espalda xD
¿Por qué? Si así ahorras trabajo y sobre todo no hay agravio comparativo posible entre las familias porque los niños y niñas de ambas aulas trabajan lo mismo de la misma manera… pues precisamente por eso no me gusta.
Coordinarte con tu paralela por lo general significa «haced exactamente lo mismo, no vaya a ser que las familias se quejen«, y esto puede suponer una tortura si la manera de trabajar de ambos docentes es diferente, sobre todo porque suele salir victorioso el que es más tradicional, pues suele tener más apoyo o años de experiencia (que todos sabemos que es equivalente a «yo sé lo que hago y tú tienes pajaritos en la cabeza«).
Pero mucho más allá de la «incomodidad» de no poder hacer lo que realmente crees que debes hacer, así como de hacer cosas en las que no crees, creo que debemos plantearnos seriamente por qué creemos que hacer todos lo mismo y de la misma manera puede beneficiarles lo más mínimo.
De nuevo, se avista una abismal diferencia entre la teoría y la práctica, puesto que todo maestro que se precie hablará de que cada niño es diferente y por tanto cada clase es un mundo. Bienvenidos al mundo de las inteligencias múltiples, donde cada aula estará compuesta de un porcentaje distinto de cada una de ellas, y por tanto podremos llegar a ellos de maneras muy distintas. Cada grupo de alumnos y alumnas tiene unas características muy distintas que no podemos achacar únicamente a la edad, que por cierto es el denominador común con la clase de al lado. Aprenden de manera diferente, responden a las diversas actividades de manera distinta, tienen gustos y curiosidades distintas, y por tanto no tiene por qué motivarles lo mismo.
Uno de los cometidos principales de un tutor es conocer a sus alumnos de manera individual y respetar sus características psicoevolutivas. Esto ya es difícil cuando se trata de un aula con 24 alumnos más, pero si encima tenemos que ir todos a una, se añaden otros 25 (y que no sean 50 en un cole grande de 3 líneas). ¿Dónde queda la individualidad? Así la única individualización posible es acordarte del nombre de cada uno…
Así pues, para mí está claro que «coordinarse con la paralela» tiene que ser algo más «light» de lo que normalmente se entiende. No tenemos por qué trabajar igual (los mismos contenidos, al mismo ritmo, misma metodología…), porque no vamos a poder dar el 100% de nuestras posibilidades y nuestras ganas si no podemos trabajar como creemos conveniente, pero sobre todo porque no tenemos a los mismos niños y niñas a cargo.
El respeto a la diversidad y la individualidad, a las inteligencias múltiples, ese «sigue al niño» que está tan de moda y a la vez es tan necesario… esos mensajes con los que nos llenamos la boca son incompatibles con la concepción que tenemos hoy en día de «coordinarse con la paralela«.
Si «coordinarse con la paralela» significara tenerse la una a la otra para trabajar juntas en lo que les une, apoyarse cuando es necesario o darse ideas mutuamente, siempre respetando no sólo que la otra persona le de un toque personal, sino que pueda trabajar de la manera que crea que más beneficia a sus alumnas sin comparaciones ni juicios (uy, mira, justo lo que deberíamos desear para nuestro alumnado, qué casualidad), y por supuesto sin sentirse atacado por ello… otro gallo cantaría.
Muchas gracias por esta publicación. Me ha ayudado a seguir adelante y a pensar que no lo estoy haciendo mal.
Eres muy grande.
Todas tus publicaciones me ayudan a avanzar.
Jolín, pues me alegro muchísimo entonces de haberlo escrito!!! Muchísimas gracias a ti por tus palabras, un abrazote!!! 😘
Maravilloso! Que gran verdad! Y que difícil que algunos lo entiendan.
Yo te entiendo!! Jejeje Muchas gracias por comentar 😊