Cómo es trabajar en un Kindergarten alemán

Cuando le cuento a la gente que estoy trabajando en un Kindergarten alemán, todo son palabras de admiración y aliento. Lo que más se repite es la frase «¡Qué bien! ¡Qué envidia! Aprovecha mucho la experiencia, que seguro que aprenderás muchísimo en un sistema tan diferente«. Y yo siempre pienso que a la mayoría de las personas que me dirigen esas palabras no les interesaría mucho lo que se puede aprender aquí.

El sistema educativo alemán es similar al español en cuanto a etapas: el primer ciclo de Infantil se corresponde con la Krippe, el segundo ciclo se corresponde con el Kindergarten, y luego, sobre los 6 años empiezan la Grundschule, que se corresponde con los 4 primeros años de primaria (algún día puede que hablamos sobre en qué momento pasan de una etapa a otra, pues no es igual que en España). Pero en realidad difieren en gran medida en lo que se supone que deben hacer los niños en cada etapa, y por tanto en los deberes de los docentes.

Si tomamos como referencia el punto de vista de la escuela tradicional española, el sistema alemán carece de segundo ciclo de Infantil, pues lo que vas a ver en un Kindergarten es más bien lo que esperas ver en una Escuela Infantil de primer ciclo española, aunque imagino que la llamarás guardería…

Efectivamente, la actividad a la que más tiempo dedican es al juego libre. Pero, ¿es porque no saben enseñar a leer y escribir o lógico-matemática (que es obviamente lo más importante en esta etapa)? No, los educadores de los Kindergarten alemanes no son menos capaces o más vagos que tú, ni simplemente se sientan a la bartola a esperar que pasen las horas (puedo asegurar que mi día a día es agotador). Lo que ocurre es que tienen claras como el agua cuáles son las necesidades principales de los niños de 3-6 años, y resulta que entre esas necesidades no está el hecho de llenar sus cabezas con el mayor número de cosas posible antes de que cambien de etapa, pues eso ya lo hacen en primaria. Así que aquí no se enseñan las cosas que se suelen enseñar en el segundo ciclo de Infantil español, o al menos no de manera sistemática. Pero, atención, spoiler: muchos salen sabiendo hacer muchas de esas cosas.

El deber de un educador en un Kindergarten es acompañar el desarrollo de cada uno de sus alumnos y alumnas, proporcionarles apoyo en lo que necesiten para que ese desarrollo sea exitoso, y procurar que tengan sus necesidades reales cubiertas. Y las más importantes a estas edades no son la del conocimiento infinito, sino las de seguridad, relación y juego. Pero no juego educativo, el que planteamos para que aprendan un contenido concreto, sino principalmente juego libre.

Así que además de asambleas, juegos sencillos, cuentos o manualidades, lo que procura un educador es ofrecer una serie de espacios y materiales, y al fin y al cabo experiencias, para que los niños y niñas los utilicen como crean conveniente; para que desarrollen los sentidos, su autonomía, sus habilidades sociales, su lenguaje, su asertividad, su pensamiento lógico, la creatividad… Al fin y al cabo, lo que debería ser realmente importante en esta etapa y en realidad, como diría mi amiga Gloria López Garnica, no cabe en un DinA4. De hecho en mi aula no entran fichas, si acaso fotocopias de dibujos para colorear, y en realidad suelen preferir el papel en blanco. Y no recogemos sus fichas en un dosier para mostrar cuánto han trabajado y por tanto aprendido, sino que las pueden almacenar en su cajón para a final de curso decidir (importante palabra que utilizamos poco en Infantil, por cierto) si quieren conservar o tirar cada cosa que encuentran en él.

Es por ello que mi alumnado del aula de 3 años del curso pasado (ahora es otra historia, pues es la primera vez que mezclamos edades y estamos a principio de curso) por lo general tenía muchas destrezas sorprendentes para niños y niñas de su edad, como la habilidad para vestirse solos, muchas veces sin ninguna ayuda;

o la de utilizar las tijeras y el pegamento como si hubieran nacido con ellos en la mano. Y se comunicaban conmigo ya fuera adaptando su lenguaje para que yo lo entendiera o tratando de decir cosas en inglés. Y comprender, por lo general, tras unos 5 meses juntos, entendían como mínimo buena parte de lo que les decía. A algunos incluso les molestaba que les preguntara si me habían entendido. Muchos de ellos y ellas reconocen y escriben su nombre, pero otros no, y no pasa nada, se lo escribo yo (eso sí, procurando que vean cómo lo hago y que presten atención a cada letra que escribo) cuando es necesario y ya está. No machacamos a diario los números, pero la mayoría sabe contar y reconocer hasta números bastante altos.

Por tanto, aquí Seño Punk no se pasa el día diciendo a sus peques qué tienen que hacer (más allá de los momentos de recogida, higiene, alimentación, transición de espacios…), o dándoles actividades a cumplimentar, sino que son ellos y ellas quienes generalmente deciden (de nuevo este verbo) qué hacer con su tiempo (a parte de alguna manualidad, o actividad especial), así que yo hago asambleas cortas y sencillas, organizo espacios, les procuro experiencias, les ayudo a solucionar conflictos, a que cumplan las normas, les animo a relacionarse, les ayudo a empezar con juegos de reglas sencillos, les cuento cuentos (a veces de manera individual, a veces en pequeño grupo, o también en gran grupo), les ofrezco actividades diferentes en función de su ánimo, hablo y juego con ellos para que tengan mucho contacto con el inglés, consuelo, doy mimos, y sobre todo observo (para ver cómo se relacionan, cómo se expresan, en qué etapa del desarrollo de cada área se encuentra cada uno, qué necesitan, qué les interesa…) y actúo en consecuencia.

Y ahora que ya sabes cómo se trabaja en un kindergarten, podrás entender por qué sé que a la mayoría de maestros y maestras que me dicen que aproveche para aprender mucho durante el tiempo que tenga la oportunidad de estar en el sistema alemán, no les interesaría lo más mínimo lo que pueden aprender aquí. Porque en España esto se considera un trabajo menor, y los maestros deben marcarse objetivos «más importantes», acorde con su categoría, pues Infantil no es pinta y colorea. No comprenden que lo que hacen es, en muchos casos, adelantar aprendizajes que serían más sencillos y mucho menos costosos de adquirir más adelante. Muchas veces creemos que estamos enseñando muchas cosas que en realidad aprenden ellos mismos (colores, correspondencias, formas geométricas, números…) y sin embargo estamos como cegados por la necesidad de mostrarnos a nosotros mismos que les estamos enseñando millones de cosas de una importancia vital, solo porque necesitamos justificar nuestra función de maestros. Tenemos una especie de complejo de superioridad que nos aleja de lo realmente importante…

En resumen, tanto para trabajar en Alemania como para mejorar el sistema español, lo que necesitamos es una cura de humildad y deshacernos de muchísimo ego acumulado a lo largo de los años. No te creas tan importante, y créete de verdad la frase «los niños tienen que ser protagonistas de su propio aprendizaje».

5 pensamientos en “Cómo es trabajar en un Kindergarten alemán

  1. Pues el final me ha encantado, jajajaja. ¡Cuánta razón! Yo empecé a dar clases en un cole privado bilingüe en 4 años,y lo que más me llamaba la atención era que cuando acababan y les decía «free time» jugad a lo que queráis me pedían fichas porque eran incapaces de jugar. Me parecía taaan triste. Eran pequeños robots que en 4 años ya leían en español,sin entender nada por supuesto,y el que no leía salía en todas las reuniones de profes,para que pusiéramos el foco en él/ella porque claro subir a 5 años sin leer no podía ser🤦 porque claro en 5 ya había que leer en inglés…en fin. A esos mismos alumnos los cogí de nuevo en cuarto de primaria y que observé, pues que seguían sin tener ninguna base en lectura comprensiva,que trabajan de forma mecánica,y que lo de reflexionar y sacar conclusiones no iba con ellos.
    Yo no soy maestra de infantil,pero tengo entendido que, por lo menos en Comunidad Valenciana los objetivos de infantil no es la lecto escritura si no fomentar autonomía, conocimiento de su cuerpo,su entorno…no?
    También he hablado con algunas seños de infantil que se sienten muy presionadas sobretodo en 5 años por el hecho de que suban a primaria sabiendo leer y escribir por lo que se puedan oír por parte de las compañeras y de las familias. Y es que claro es un problema porque los peques aterrorizan en primero de primaria y en muchas ocasiones pasan de trabajar por proyectos sin libro a tener un libro por asignatura el cual para poder usarlo han de saber leer. Vamos todo muy contradictorio…. Hay mucho que cambiar 😉

  2. ¡Qué grandes verdades dices Seño punk! Soy estudiante de magisterio infantil, tuve la gran suerte de poder hacer prácticas en un kindergarten en Alemania y ha sido mi mayor experiencia en todo, el otro día mi maestro me pidió que me prepara una exposición para hablar sobre las diferencias, la gran pregunta fue ¿ cómo aprenden los niños?¿ No leen, no saben nada? Explique que con el juego libre aprenden mil veces más, los niños lloraban porque no se querían ir a sus casas, la lluvia y el frío formaba parte de su día a día y jugar en un arenal gigante con agua y mangueras era lo más normal, este es mi último año de carrera y mis últimas prácticas, el otro dia, se me partió el corazón cuando un niño de 4 años me dijo: no quiero pintar más verde, me aburro quiero ir al recreo, creéis que pude atender a su necesidad? No, hasta que no acabo de pintar la rana verde no podía levantarse de su sitio,(norma de clase,si o sí ficha diaria), odio las fichas sin sentido, ojalá más momentos de recreo y no solo 45minutos al día. Los niños necesitan moverse, pero parece que lo más importante es que aprenda aunque no sea su foco de interés a leer y estar callado. Por cierto, mi maestro de practicum piensa que las maestras de Alemania son personas que no se preparan sus clases, que eso de jugar todo el día sin seguir una unidad didáctica era un desastre, por mucho que le explicará que había una rutina… En fin, voy a recomendarle tu blog a ver si cambia de opinión, ¡Felicidades! Esta todo explicado muy bien, un saludo

  3. Así es, Yolanda. Siempre digo que la legislación está de nuestro lado, pero claro, hay que enfrentarse muchas veces a familias y compañeros, pero es que en realidad no tiene sentido adelantar tanto los contenidos y las habilidades instrumentales si con ello lo que consigues es que los peques trabajen de la manera que tú me cuentas. ¿Que en primero hay libros? Pues que empiecen con ellos cuando estén preparados. Hablamos mucho de adaptarnos a ellos, pero al final siempre son ellos los que se tienen que adaptar a nosotros ☹️ Por cierto, menuda barbaridad esa de leer en castellano con 4 años porque en 5 años ya tienen que estar leyendo en inglés. Seguro que algún niño o niña va a ese ritmo, pero desde luego no la mayoría. Y quien pone esos objetivos demuestra no tener ni idea y estar al servicio de la competencia en lugar de al de su alumnado. Todo muy triste!

  4. No puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices, y me alegra mucho que ya pienses así antes de salir siquiera de la facultad. Ojalá nunca pierdas esas ganas de luchas contra lo establecido, porque ocurre demasiado. Paciencia y mucho ánimo!

  5. Pingback: Un día (sin apenas actividades dirigidas) en mi aula | Entre Actividades Infantiles

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